Chile y sus simbolos patrios.

Bandera Nacional (Emblema Nacional)

La bandera de Chile, fue adoptada el 18 de octubre de 1817. Está dividida horizontalmente en dos franjas: la superior, azul y blanca, y la inferior roja. Sobre el cantón azul, se ubica una estrella solitaria de cinco puntas en color blanco.
El azul representa el cielo; el blanco la nieve de la Cordillera de los Andes; el rojo la sangre vertida por los héroes; y la estrella a los tres poderes del Estado y el carácter unitario de la República.

Escudo de Chile (Emblema Nacional)

El Escudo de Chile fue oficializado por ley el 26 de junio de 1834, durante el gobierno del presidente José Joaquín Prieto, y fue diseñado por el artista británico Carlos Wood Taylor.
Utiliza los mismos colores de la bandera (blanco, azul y rojo). Se incorporó el Cóndor y el Huemul, animales representativos como sostén, ambos con una corona naval de oro. El penacho tricolor deriva del utilizado por los presidentes en su sombrero. En la base, el lema “Por la razón o la fuerza”.

Escarapela de Chile

Declarada como emblema nacional por Decreto Supremo el 18 de octubre de 1967.
El emblema, posee azul turquí en el centro, blanco en la segunda faja y roja la exterior, con una estrella de plata en el centro azul.

HIMNO NACIONAL DE CHILE

Coro

Dulce Patria, recibe los votos

con que Chile en tus aras juró

que o la tumba serás de los libres

o el asilo contra la opresión.

I

Ha cesado la lucha sangrienta;

ya es hermano el que ayer invasor;

de tres siglos lavamos la afrenta

combatiendo en el campo de honor.

El que ayer doblegábase esclavo

hoy ya libre y triunfante se ve;

libertad es la herencia del bravo,

la Victoria se humilla a su pie.

II

Alza, Chile, sin mancha la frente;

conquistaste tu nombre en la lid;

siempre noble, constante y valiente

te encontraron los hijos del Cid.

Que tus libres tranquilos coronen

a las artes, la industria y la paz,

y de triunfos cantares entonen

que amedrenten al déspota audaz.

III

Vuestros nombres, valientes soldados,

que habéis sido de Chile el sostén,

nuestros pechos los llevan grabados;

los sabrán nuestros hijos también.

Sean ellos el grito de muerte

que lancemos marchando a lidiar,

y sonando en la boca del fuerte

hagan siempre al tirano temblar.

IV

Si pretende el cañón extranjero

nuestros pueblos, osado, invadir;

desnudemos al punto el acero

y sepamos vencer o morir.

Con su sangre el altivo araucano

nos legó, por herencia, el valor;

y no tiembla la espada en la mano

defendiendo, de Chile, el honor.

V

Puro, Chile, es tu cielo azulado,

puras brisas te cruzan también,

y tu campo de flores bordado

es la copia feliz del Edén.

Majestuosa es la blanca montaña

que te dio por baluarte el Señor,

y ese mar que tranquilo te baña

te promete futuro esplendor.

VI

Esas galas, ¡oh, Patria!, esas flores

que tapizan tu suelo feraz,

no las pisen jamás invasores;

con su sombra las cubra la paz.

Nuestros pechos serán tu baluarte,

con tu nombre sabremos vencer,

o tu noble, glorioso estandarte,

nos verá, combatiendo, caer.